martes, 26 de noviembre de 2013

SESIÓN DE FOTOS CON DOS DE LOS GRANDES

No todo en maquillaje es maquillaje de belleza o maquillaje social, ni mucho menos. No todos los fotógrafos buscan un mismo resultado, ni todas las sesiones son iguales, ni por supuesto el resultado es el mismo. Es grande colaborar con personas que tienen un nivel de sensibilidad tan alto, y que ponen toda su alma para que una sesión llegue a buen fín y se pueda plasmar en imágenes lo que durante mucho tiempo están maquinando sus mentes.

José Bayón (www.josebayon.es) es un fotógrafo con alma. Apasionado de la fotografía de naturaleza, y de los retratos, no duda utilizar todos los medios a su alcance para obtener la imágen que está buscando. De hecho su estudio fotográfico es como un pequeño laboratorio donde tienen cabida todos los experimentos posibles hasta conseguir el resultado. Colaborar con José es un lujo por varias razones, primero porque es encantador y gran profesional, segundo porque tiene la capacidad de involucrarte en su proyecto haciéndote partícipe de todos los detalles de forma anticipada, y durante el desarrollo de la sesión. Gracias al entusiasmo con que te desvela los pormenores, eres capaz de visualizar la imagen incluso antes de haberla captado.

El desarrollo de la sesión permitió en primer lugar capturar una serie de imágenes bellas, cargadas de sensibilidad, en las que José juega con las poses del modelo (un beso para Miguel, es un fenómeno!), la luz y la ayuda de ciertos elementos como humo y telas.


En esta serie de fotografías el maquillaje era secundario. Un poco de contorno, hidratar los labios e intensificar la mirada.




También realizamos algunas fotografías en exteriores. En este caso José quería conseguir una imagen femenina, melancólica y con ciertas reminiscencias al estilo punk de los años 80. 




Comenzamos la segunda parte de la sesión. La idea primera era caracterizar a Miguel de payaso malvado, realizando un maquillaje sencillo que se pudiera utilizar también para la fotografía que pondría fin a la sesión. Los acrílicos son una buena opción para el maquillaje corporal porque una vez que se secan no se mueven, y permiten al modelo adoptar diferentes poses sin que se destruya el maquillaje. 




Para conseguir darle a su rostro un aspecto maléfico, le dibujé la línea interna del ojo con lápiz de labios rojo, consiguiendo así un efecto de mirada irritada.

La última fotografía de la serie es la que más trabajo me dió, y la que más ganas tenía de hacer. Siempre he querido hacer este tipo de foto, en la que el modelo se mimetiza con el escenario. Fue divertido, y a juzgar por el resultado, creo que los tres hicimos un buen trabajo.


 
El resultado final me encanta, es algo diferente a lo que había hecho hasta ahora, una experiencia más y otro pasito más en mi proceso de aprendizaje.


El día no pudo acabar mejor, unas cervezas y unas aceitunas riquísimas, otra de las facetas desconocidas de José. Gracias por todo, a los dos. Y de nuevo me felicito por poder una vez más trabajar con dos de los grandes. 

Un abrazo 
Mª José Calderón